Asador Etxebarri

Ubicación (pinche en el siguiente enlace)Atxondo

Precio: €€€€ (más de 60€)

Reseña: Víctor Arguinzoniz, cocinero del asador vizcaíno Etxebarri, que abrió sus puertas en abril de 1990 en un caserío de Atxondo, practica la «técnica ancestral» del asado, que lleva a cabo sobre «brasas hechas con distintos tipos de leña». Según The World’s 50 Best Restaurants es el décimo mejor restaurante del mundo en 2016, y todo ello basado en un excelente trato al producto.

En él se pueden degustar selectos platos innovadores creados a diario según mercado y cocinados con leñas diferentes. Sobre las brasas, Arguinzoniz prepara desde la clásica chuleta asada hasta otros productos de asado menos típicos en este tipo de cocina, como las anchoas, las ostras o las angulas, aunque siempre respetando los productos de temporada. Nosotros tuvimos el placer degustar el siguiente menú.

Empezamos con un Bocadillo de chorizo, buen sabor con matices de chorizo de pueblo. Seguimos con un plato de Mantequilla de cabra y Queso fresco de búfala, hierbas aromáticas y avellana, sabores que nunca habíamos experimentado en boca, suaves y delicados a la par. Luego vino la Anchoa al salazón sobre tosta de pan, sabor brutal, de los mejores platos del menú, de esos bocados con los que un bar en la calle Laurel de Logroño podría vivir, y ser la tapa más laureda.

Continuamos con Zamburiñas y Almejas (fuera de menú degustación), muy buen sabor de ambos, y ya se notaban los aromas a leñas que tanto caracterizan a la cocina de Víctor. Ahora tocaba un plato que nos sorprendió, Gambas de Palamós, con grandes parecidos a un carabinero, pero con un sabor más contundente en boca. Otro plato que nos dejó muy buen sabor fueron los Pulpitos, cebolla y su tinta, se notaba mucho el toque a leña que engrandecía más el plato.

Luego tocaron los Marzuelos con espárrago y el Revuelto de zizas, a nuestro parecer los 2 platos más flojos de todo el menú, sabores suaves sin apenas sabor ni a producto ni a leña. Tras estos platos un pocos más flojos vendrían dos platos fuertes, el Tartar de chorizo fresco, impresionante, muy muy buen sabor; y los Guisantes en su jugo, increíbles, unos de los platos que más nos gustó, una frescura de los guisantes y un sabor de su jugo que hacen que Extebarri esté donde está.

Tras todos estos platos, pasamos a los platos «principales», primero un pescado, Mero, sabor muy rico, cocción perfecta. Luego la Chuleta de vaca, probablemente la mejor probada en este blog hasta la fecha; mención especial al acompañamiento de la de Chuleta, una lechuga que recuerda a las de huerta de nuestros abuelos, un sabor que hacía años que no probábamos.

Como postres comenzamos con el que sería uno de de los postres del año, Helado de leche reducida con jugo de remolacha, excelso, con el toque sutil de la brasa. Tras él, Bon-bon de calabaza, muy bueno, y Mignardise et éclats de cacao, unos bombones muy sabrosos.

Valoración del Restaurante: 9.1

Valoración por Platos: 

Bocadillo de chorizo: 8.5

Mantequilla de cabra: 9.1

Queso fresco de búfala, hierbas aromáticas y avellana: 9.3

Anchoa al salazón sobre tosta de pan: 9.9

Zamburiña: 9.8

Almejas (fuera de menu degustación): 9.8

Gambas de Palamós: 9.3

Pulpitos, cebolla y su tinta: 8.4

Marzuelos con espárrago: 8.1

Revuelto de zizas: 7.9

Tartar de chorizo fresco: 8.7

Guisantes en su jugo: 8.8

Mero y verduras: 9.2

Chuleta de vaca: 9.3

Helado de leche reducida con jugo de remolacha: 9.8

Bon-bon de calabaza: 9.2

Mignardise et éclats de cacao: 8.3

RCP (Relación Calidad-Precio): N/A