Lakasa

Ubicación (pinche en el siguiente enlace)MadridZampurreando Sublime

Precio: €€ (20€ a 40€)

Reseña: En Lakasa tenemos la que a día de hoy una de nuestras barras favoritas, de las múltiples visitas que les hemos hecho todas han sido en barra, es casi una parada obligatoria cuando salimos por Ponzano (Lakasa queda muy cerca). Al frente de Lakasa tenemos a César Martín, rodeado de un equipo magnífico, que te hace sentir como en casa, nunca mejor dicho.

La carta varía bastante, con una serie básicos fijos siempre, y otros productos que van variando, lo cual hace que volver con asiduidad de gusto. Una de las grandes ventajas es la posibilidad de pedir medias raciones, lo cual permite probar más platos. Tras nuestras múltiples visitas toca hacer la entrada del blog, incluyendo los diferentes platos que hemos probado.

Son muchos platos, de ahí que nos centremos es los que más nos han gustado, sin menospreciar el resto. Vamos a empezar hablando de un postre, que es mejor como entrante para nuestro gusto, la Tarta de queso «que sabe a queso», como la denominan ellos, hecha en otros quesos con Idiazábal. Tiene un sabor a queso ultra potente, que no dejará indiferente a nadie, si te gusta el queso, este plato no debe faltar.

Otro básico es el Tartar de Lubina Salvaje, miso y mostaza de Dijon. Está riquísimo, una combinación muy buena, y un sabor muy suave de la Lubina Salvaje. La Carne roja de Guikar es otro plato excepcional, gran sabor, no tiene nada que envidiar a carnes de larga maduración y más nombre, y la escalibada que le acompaña está deliciosa, buen acompañamiento.

Por último, destacamos otro postre, el Milhojas de mousse de crema catalana con fruta de la pasión. Simplemente impresionante, los granos de las fruta de la pasión, entremezclados con la crema catalana, hacen que generen una explosión de sabor espectacular cada vez que te los encuentras.

Valoración del Restaurante: 8.7

Valoración por Platos: 

Crema de apionabo con cecina de buey: 8.0

Tartar de Lubina Salvaje, miso y mostaza de Dijon: 9.3

Manitas rellenas de rabo estofado: 9.1

Paté de campaña kasero con rillette de cochinillo: 7

Tabla de 6 quesos afinados por el afinador Antony: 8.3

Croquetas de setas de temporada: 7.2

Buñuelitos de queso Idiazabal: 9.1

Mejillones bouchot Morisseau al curry (picante): 8.9

Verduras asadas con chistorra, huevos cordorniz, avellanas: 7.3

Habitas en tempura de cerveza y miel: 9

Setas, alcachofas, jugo y papada: 9.1

Garbanzos con pez de San Pedro: 8.5

Guisantes frescos (del Maresme) con gamba roja y crujiente de oreja: 8.1

Arroz cremoso, conejo de monte, hierbas y mantequilla ahumada: 8.3

Estofado de Lamprea con verduritas: 7

Pluma ibérica asada al graten de mojo rojo y encurtidos: 7.5

Pato azulón asado con mandarina y setas: 8.8

Carne roja de Guikar a la brasa: 9.3

Tarta de queso (sabe a queso): 9.8

Milhojas de mousse de crema catalana con fruta de la pasión: 9.8

RCP (Relación Calidad-Precio): Muy Buena

Cañadío

Ubicación (pinche en el siguiente enlace)Madrid

Precio: €€€ (40€ a 60€)

Reseña: Cañadío es la réplica en Madrid del conocido y celebrado restaurante de Santander que tiene en su propiedad Paco Quirós, que abrió sus puertas en Madrid en 2011. Ofrece una amplia variedad de platos típicos y tradicionales de la cocina cántabra, basándose en la calidad del producto y en su cuidada elaboración.

De primero optamos por pedir solo un entrante ya que queríamos dejar sitio para la famosa tarta de queso que se prepara en Cañadío. Empezamos con unas Croquetas de chorizo de potes, compuestas por una excelente masa, con un sabor intenso en boca pero sin empalagar.

De segundo pedimos un Rape ‘Cañadío’ con un suquet de mejillones, con un magnifico punto de cocción y un trabajado suquet que dejaba brillar el propio sabor del rape. También pedimos un Rabo de vaca deshuesado con mollejas y su jugo acompañado de crema trufada, el rabo estaba totalmente deshilachado lo que facilitaba su ingesta y con un sabor contundente al igual que su acompañamiento.

Para el final dejamos el postre estrella de este restaurante y para muchos una de las mejores tartas de queso que se pueden degustar en el panorama nacional y para nosotros en concreto la mejor tarta de queso que hayamos probado hasta la fecha. La tarta de queso es excelsa en preparación y sabor, según las vas comiendo el propio queso se va derritiendo en el propio plato y en la cuchara. Es un postre que no quieres que se acabe nunca, el único inconveniente es que lo tienes que reservar nada mas pedir la comanda ya que se suele acabar.

Valoración del Restaurante: 8.7

Valoración por Platos: 

Buñuelo de patata y bacalo con gazpacho de aceitunas: 8.6

Croquetas de chorizo de potes (desde 1981): 9.6

Rape ‘Cañadio’ con un suquet de mejillones: 9.3

Rabo de vaca deshuesado con mollejas y su jugo acompañado de crema trufada: 8.6

Tarta de queso del día: 10

Coulant de chocolate: 8.1

RCP (Relación Calidad-Precio): Muy Buena

Asador Etxebarri

Ubicación (pinche en el siguiente enlace)Atxondo

Precio: €€€€ (más de 60€)

Reseña: Víctor Arguinzoniz, cocinero del asador vizcaíno Etxebarri, que abrió sus puertas en abril de 1990 en un caserío de Atxondo, practica la «técnica ancestral» del asado, que lleva a cabo sobre «brasas hechas con distintos tipos de leña». Según The World’s 50 Best Restaurants es el décimo mejor restaurante del mundo en 2016, y todo ello basado en un excelente trato al producto.

En él se pueden degustar selectos platos innovadores creados a diario según mercado y cocinados con leñas diferentes. Sobre las brasas, Arguinzoniz prepara desde la clásica chuleta asada hasta otros productos de asado menos típicos en este tipo de cocina, como las anchoas, las ostras o las angulas, aunque siempre respetando los productos de temporada. Nosotros tuvimos el placer degustar el siguiente menú.

Empezamos con un Bocadillo de chorizo, buen sabor con matices de chorizo de pueblo. Seguimos con un plato de Mantequilla de cabra y Queso fresco de búfala, hierbas aromáticas y avellana, sabores que nunca habíamos experimentado en boca, suaves y delicados a la par. Luego vino la Anchoa al salazón sobre tosta de pan, sabor brutal, de los mejores platos del menú, de esos bocados con los que un bar en la calle Laurel de Logroño podría vivir, y ser la tapa más laureda.

Continuamos con Zamburiñas y Almejas (fuera de menú degustación), muy buen sabor de ambos, y ya se notaban los aromas a leñas que tanto caracterizan a la cocina de Víctor. Ahora tocaba un plato que nos sorprendió, Gambas de Palamós, con grandes parecidos a un carabinero, pero con un sabor más contundente en boca. Otro plato que nos dejó muy buen sabor fueron los Pulpitos, cebolla y su tinta, se notaba mucho el toque a leña que engrandecía más el plato.

Luego tocaron los Marzuelos con espárrago y el Revuelto de zizas, a nuestro parecer los 2 platos más flojos de todo el menú, sabores suaves sin apenas sabor ni a producto ni a leña. Tras estos platos un pocos más flojos vendrían dos platos fuertes, el Tartar de chorizo fresco, impresionante, muy muy buen sabor; y los Guisantes en su jugo, increíbles, unos de los platos que más nos gustó, una frescura de los guisantes y un sabor de su jugo que hacen que Extebarri esté donde está.

Tras todos estos platos, pasamos a los platos «principales», primero un pescado, Mero, sabor muy rico, cocción perfecta. Luego la Chuleta de vaca, probablemente la mejor probada en este blog hasta la fecha; mención especial al acompañamiento de la de Chuleta, una lechuga que recuerda a las de huerta de nuestros abuelos, un sabor que hacía años que no probábamos.

Como postres comenzamos con el que sería uno de de los postres del año, Helado de leche reducida con jugo de remolacha, excelso, con el toque sutil de la brasa. Tras él, Bon-bon de calabaza, muy bueno, y Mignardise et éclats de cacao, unos bombones muy sabrosos.

Valoración del Restaurante: 9.1

Valoración por Platos: 

Bocadillo de chorizo: 8.5

Mantequilla de cabra: 9.1

Queso fresco de búfala, hierbas aromáticas y avellana: 9.3

Anchoa al salazón sobre tosta de pan: 9.9

Zamburiña: 9.8

Almejas (fuera de menu degustación): 9.8

Gambas de Palamós: 9.3

Pulpitos, cebolla y su tinta: 8.4

Marzuelos con espárrago: 8.1

Revuelto de zizas: 7.9

Tartar de chorizo fresco: 8.7

Guisantes en su jugo: 8.8

Mero y verduras: 9.2

Chuleta de vaca: 9.3

Helado de leche reducida con jugo de remolacha: 9.8

Bon-bon de calabaza: 9.2

Mignardise et éclats de cacao: 8.3

RCP (Relación Calidad-Precio): N/A

La Romana

Ubicación (pinche en el siguiente enlace): Madrid

Precio: €€€€ (más de 60€)

Reseña: La Taberna La Romana es uno de los auténticos rincones secretos gastronómicos que se pueden encontrar en Madrid. Se encuentra situado en Carabanchel, a pocos pasos del hospital Gómez Ulla y de la plaza de toros de Vistalegre.

El local lleva 25 años abierto ya que era un pequeño mesón de barrio propiedad de los padres de Jesús. Comedor modesto, con capacidad máxima para 12 personas, que conserva muchos detalles de sus orígenes pero que ha sido completado con otros que lo hacen atractivo. Tras la antigua barra, una pequeña cocina en la que se mueve, sin más ayuda, el propietario y cocinero. A los clientes les atiende con amabilidad su mujer, Pilar, que ejerce también como sumiller y que maneja una cuidada bodega. Muchos detalles, especialmente en la cristalería, y en la presencia de un atractivo y variado repertorio de buenos aceites o de licores de todo tipo.

En La Romana no hay carta. Sólo un menú fijo que cada día decide Jesús en función del mercado. Elaboraciones muy creativas, que se basan en materias primas de excelente calidad y en la técnica del cocinero. Puedes seguir leyendo en la Reseña Extendida.

Valoración del Restaurante: 9.1

Valoración por Platos: 

Taco de salmón marinado con guacamole, cebolla encevichada y huevas de yuzo: 9.5

Dumplin de berberechos de alioli con huevas de wuasabi: 9.6

Empanadillas de morcilla, pera y nueces: 8.6

Jamón de bellota puro: 8.9

Pa amb tomàquet : 8.8

Ceviche de lubina salvaje con aceite de menta : 8.9

Salteado de hongos y guanciale: 9.2

Carpaccio de foie de oca, trufa blanca y burrata : 9.8

Langostinos a la sal: 8.5

Lomo alto de buey gallego a la brasa con ajilimoji: 7.6

Patatas puente nuevo: 9.2

Pie de cítricos con menta: 9.5

RCP (Relación Calidad-Precio):  Muy buena

>>> Reseña Extendida <<<

Reseña Extendida: En relación al menú que nos preparó Jesús, en esta ocasión 12-13 platos, de los cuales todos eran a compartir por lo que se hace difícil diferenciar entre entrantes, primeros y segundos.

En cuanto a los entrantes empezamos con un taco de salmón marinado con guacamole, cebolla encevichada y huevas de yuzo de un sabor espectacular, a continuación probamos los dumplin de berberechos de alioli con huevas de wasabi con un sabor intenso en boca que nos sorprendió de forma muy grata, seguimos con las empanadillas de morcilla, pera y nueces, sabor agradable y correcto.

Después de estos entrantes empezamos con los primeros, jamón de bellota puro acompañado de Pa amb tomàquet, muy rico todo. Seguimos con un plato más elaborado, ceviche de lubina salvaje con aceite de menta, maridaje perfecto el de todos los ingredientes de este plato, sin llegar a ser un ceviche muy fuerte. Lo siguiente que nos trajo Jesús fue el salteado de hongos y guanciale, sabor muy bueno y sobre todo lo que nos llamó la atención fue el huevo que ligaba todo de manera genial, para que le dieran ese punto de espesor al salteado, nos confesó Jesús que echaba un huevo entero y luego dos yemas sin la clara. Como último primero paladeamos un carpaccio de foie de oca, trufa blanca y burrata, sabor brutal de todos los ingredientes de este plato, nos fascinó.

Y por fin llegaban los segundos, con unos langostinos a la sal con muy buen sabor, se notaban que eran muy frescos. Para terminar un lomo alto de buey gallego a la brasa con ajilimoji, para nuestro entender el plato un poco más por debajo de todo el menú, ya que la carne estaba un poco hecha de más y la salsa un poco fuerte y mataba el sabor que pudiera aportarnos el buey gallego; eso si, hay que reconocer que el acompañamiento de las patatas puente nuevo, muy bien cocinadas y el punto que se le dieron rozaba la perfección.

Para terminar con algo dulce tomamos un pie de cítricos con menta, un sabor diferente, que recordaba mucho a un flaó  (pastel de queso típico de Ibiza, donde la hierbabuena o menta hace que tenga un sabor muy especial). Un postre genial.

Toda la comida se regó con vino que seleccionó Pilar para que fuera el mejor maridaje posible a este excelso menú degustación. Para nosotros el menú no tiene nada que envidiar a ningún estrella Michelín en los que hayamos estado, es un rincón magnífico para degustar un menú de altos vuelos en un barrio tan castizo como es el de Carabanchel.